29/diciembre/2013. Las actuaciones de los bomberos en incendios de viviendas se disparan en los meses de diciembre y enero por “sobrecargas eléctricas, chimeneas, calefactores, guirnaldas y árboles de Navidad”, según José Luis Alegre, oficial jefe de Operaciones del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia. “Por ello en la época navideña “es de suma importancia tomar las precauciones necesarias para evitar que ocurran fuegos en los hogares”. “Desde el mes de noviembre hemos experimentado un aumento considerable de incendios en viviendas por chimeneas, porque se encienden sin haber limpiado la carbonilla del tiro y en muchas ocasiones están obstruidos”.

 


 

También los calefactores o estufas eléctricas pueden ocasionar incendios. “Mantenga ventiladas las habitaciones cuando utilicen calefacciones con quemadores y que generen algún tipo de llama y evite colocar tomas múltiples de corriente para conectar aparatos eléctricos en el mismo punto, ya que puede sobrecargar el circuito y producir calentamientos que deriven en una avería que produzca un incendio”.


Para evitarnos disgustos el oficial Alberto Higueras y el coordinador de recursos del Centro de Comunicaciones José Vicente Girona han detallado una serie de medidas “a tomar en consideración para tener una Navidad libre de sobresaltos”:


Desenchufe las luces del árbol cuando salga de la casa y cuando se acueste a dormir. Verifique que su árbol de Navidad se encuentre en una base firme y ubicado lejos de fuentes de calor y donde no obstruya las salidas. Si utiliza un árbol artificial asegúrese que sea a prueba de incendios. No significa que no se incendie, sino que es más resistente a un incendio.

De tener un árbol de metal no lo adorne con muchas luces ya que se calienta y puede generar un incendio. Debe asegurarse de que los árboles y decoraciones no estén cerca de áreas de calor y que no dificulten la salida del hogar. Tome medidas preventivas si iluminó su casa con velas, colóquelas dentro de un candelero de base firme y manténgalas alejadas de las cortinas, camas y de cualquier otro material inflamable.

Si en su domicilio ya se ha producido un incendio, salga inmediatamente y cierre todas las puertas que tenga entre éste y la salida. Cuando la localización del incendio le impida salir al exterior de su vivienda, enciérrese en la estancia más alejada de las llamas y, a ser posible, que disponga de una ventana o terraza por la que pueda hacerse ver a los servicios de emergencia. Y, sobre todo, no se olvide de llamar al teléfono de emergencias 112.