El Consorcio Provincial de Bomberos de València (CPBV) ha empezado a facturar a la Confederación Hidrográfica del Júcar la extinción de los incendios en ríos y barrancos de la provincia de Valencia.

Las facturas que la institución ha empezado a emitir a la Confederación se remontan a los incendios del año pasado y está previsto que el Consorcio también pido las tasas por la extinción de los de este año.

El precio mediano de extinción de este tipo de incendios oscila entre los 1.000 y los 3.000 euros. “Estamos destinando recursos y esfuerzos a unos incendios en zonas con una acusada falta de limpieza y mantenimiento”, ha lamentado el presidente del Consorcio, Josep Bort.

“Se trata de zonas en las cuales se acumula gran cantidad de suciedad y los incendios que se producen aquí tienen mucha carga de combustible y son complicados de apagar”, ha detallado Bort.

En cuanto a los problemas que presenta la extinción de los incendios ocurridos en terreno de la Confederación destaca la falta de accesibilidad, el tipo de material que se quema y el riesgo de propagación. “Los barrancos no son zonas aisladas. Suelen limitar con terrenos con demasiado forestal, viviendas y polígonos industriales en los cuales puede haber un peligro adicional para la población y para el medio ambiente”, ha añadido el presidente del Consorcio.

Otro problema es que muchas veces los incendios en barrancos se originan en un punto, el barranco se bifurca y aparecen dos focos.

Sobre las zonas en las que se dan más incendios de este tipo destaca la parte sur de la provincia de Valencia. “En el río Cànyols, l’Olleria, Xàtiva, Castelló de Rugat, nos encontramos con muchas zonas para limpiar con un gran riesgo de estos incendios”.