El Consorcio Provincial de Bomberos de València está realizando, de forma preventiva, una revisión a 525 fallas de toda la provincia para asegurar que la Cremà sea segura. Estas inspecciones se llevan a cabo los días 15, 16 y 17 de marzo.

Se trata de un reconocimiento del entorno que realizan los 17 jefes de parque del Consorcio, y personal del departamento de Prevención, donde analizan los parámetros de peligrosidad. Para llevar a cabo esta tarea el CPBV cuenta con un sistema automatizado que determina el nivel de peligrosidad que tiene la Cremà dependiendo de los factores que se ingresan a la app. 

Tal como comenta Alberto Puchalt, jefe de parque de bomberos de Sagunto, “los parámetros que se miden son la altura, anchura, y la proximidad a los elementos que la rodean tales como las fachadas, árboles, farolas o toldos”.

Una vez hecho el análisis se determina el nivel de peligrosidad. Según comenta Jorge Sánchez, Oficial de Prevención del Consorcio “nuestro sistema informatizado contempla hasta cinco niveles, y se prioriza atender aquellas con nivel alto y muy alto y se valoran aquellas de peligrosidad media”. De acuerdo con las conclusiones de las revisiones, el Consorcio establece el dispositivo de equipos humanos, materiales y flota de vehículos que estarán ese día desplegados al largo y ancho de la provincia junto a cada falla para controlar los riesgos. El año pasado estuvieron en cerca de 300 monumentos de nivel desde medio hasta muy alto.

Además, incluso para los monumentos que solo tienen un riesgo bajo o muy bajo, desde el Consorcio se están ofreciendo consejos y asesoramiento para el personal fallero o de Protección Civil encargados de controlar la falla esa noche.