Febrero ha marcado la trayectoria de la Unidad de Rescate en Emergencias y Catástrofes, UREC, del Consorcio de Bomberos de Valencia, ya que por primera vez esta unidad especial del Consorcio ha podido intervenir en una emergencia ocurrida en el extranjero. 

Quince miembros de la UREC han estado durante varios días en la zona de Adiyaman, Turquía, trabajando en escenarios realmente complicados. Para hacerlo, estos bomberos especialistas del Consorcio viajaron con sus propios equipamientos y herramientas, para poder ser autónomos durante algunos días. Esto posibilitó que llevaran a cabo varios rescates, concretamente el de un padre y una hija que habían quedado totalmente sepultados en su casa, y que fueron rescatados con vida, así como el de una víctima mortal de la misma familia. Hay que recordar que este tipo de tareas se realizan en entornos de total destrucción, y algunos de los rescates duraron hasta seis horas ininterrumpidas.

La presidenta del Consorcio de Bomberos de València, Maria Josep Amigó, ha señalado que “frente a esta catástrofe que ha asolado Turquía y Siria, desde el Consorcio hemos querido ofrecer toda nuestra ayuda con el envío de nuestros especialistas de la UREC y no podemos estar más orgullosos por la tarea que han llevado a cabo, apoyando a las autoridades locales en la tarea de los rescates, y salvando la vida de varias personas”.

Amigó ha subrayado que “la apuesta del Consorcio por la UREC es firme desde su constitución ahora hace cinco años, y su actuación en Turquía es una muestra de su altísima preparación, profesionalidad y capacidad de respuesta, no solo dentro de la provincia de Valencia sino fuera de nuestras fronteras, en cualquier rincón del mundo”. Hay que recordar que la unidad nació en el seno del Consorcio en 2018, y está especializada en trabajos en estructuras derruidas y búsqueda y rescate en edificios colapsados. 

A Turquía ha acudido con sus propios materiales llevados desde Valencia, para poder trabajar de manera autónoma durante varios días. Una vez allí, han sumado esfuerzos con la ONG valenciana IAE, que aportaba perros de búsqueda para localizar posibles víctimas.