24/04/2014.- Ante las informaciones publicadas, desde el Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia queremos destacar la rápida actuación de nuestros efectivos en el incendio forestal que esta semana ha afectado a las poblaciones de Torrent y Chiva. De hecho fueron los primeros efectivos en llegar al lugar de la emergencia. La movilización del Despacho Automático se realizo de acuerdo con los establecido en el Plan Especial de Incendios Forestales (PEIF) de la Comunidad Valenciana.

 

 

El aviso inicial se recibió a las 12:09 horas informando de unos pinos ardiendo y a las 12:25 horas llegaban las primeras dotaciones, 16 minutos después del aviso. De acuerdo con el PEIF se movilizaron las dotaciones más próximas al lugar de la emergencia: bomberos de los parques de Torrent, Paterna y Chiva, las Brigadas Rurales de Emergencia de la Generalitat de Yátova y la Vallesa y tres medios aéreos (un avión semipesado de carga en tierra y dos helicópteros de extinción), así como tres mandos: un coordinador forestal, un sargento de bomberos y el oficial jefe de guardias de bomberos.

 

Desde el primer momento se solicitaron refuerzos dadas las condiciones del combustible y la orografía de la zona unido al elevado riesgo para las personas debido al interfaz urbano-forestal. Las labores de extinción se centraron en garantizar la protección para las personas, ordenar la evacuación de la zona y en la medida de la capacidad extintora contener la afectación del fuego a las vivienda más próximas.

 

De acuerdo con lo establecido el PEIF, el director del Puesto de Mando Avanzado propuso al Director del Plan la declaración de Nivel 2 para movilizar a la Unidad Militar de Emergencias. La UME, con sede en Bétera, no es un recurso ordinario del PEIF, y tiene establecido un tiempo de respuesta de dos horas.

 

Estas zonas de gran riesgo por el interfaz urbano-forestal exigen a los medios de extinción adoptar una estrategia defensiva para proteger en primer lugar a las personas y los bienes, dejando en un segundo plano las labores de control de la propagación del incendio forestal.

 

La existencia de cientos de casas en el perímetro del incendio y la inexistencia de una distancia mínima de seguridad, unida a la orografía del terreno, hacía del incendio en la primeras horas un incendio fuera de la capacidad de extinción. En muchos momentos las descargas de los medios aéreos no eran viables en la cabeza del incendio por la columna convectiva del propio incendio y el denso humo en la zona. A esta circunstancia había que añadir la existencia de miles de personas que precisaban de evacuación y la existencia de varias residencias en la zona que podían verse afectada por el humo.

 

Evidentemente, en un incendio forestal de estas características, en los primeros momentos siempre se producen situaciones muy difíciles y complicadas, de alarma y confusión para toda la población afectada, intrínsecas a la gestión de un situación de emergencia de esta magnitud, pero en ningún caso puede afirmarse que hubo descoordinación en las labores de extinción.

 

Desde el Consorcio de Bomberos queremos agradecer la colaboración de toda la población afectada, así como de todos los recursos que han colaborado en la extinción del incendio, en el que continuamos trabajando, tales como: Brigadas Forestales de la Diputación, Brigadas Rurales de Emergencia, Medios Aéreos, Bomberos del Ayuntamiento de Valencia, Cruz Roja, SAMU, Unidad Militar de Emergencias, Protección Civil, Cuerpo de Policía, Guardia Civil, y muy especialmente a todos nuestros efectivos por su gran profesionalidad y esfuerzo ante una situación tan compleja y difícil.

 

Por último cabe destacar que afortunadamente y gracias al trabajo de TODOS no ha habido que lamentar ninguna desgracia personal, y los daños en viviendas, salvo alguna excepción, en general han quedado limitados a las parcelas exteriores de las viviendas situadas en el perímetro del incendio.

 

Nuestra prioridad siempre ha sido salvar a las personas. Primero son las personas, después los bienes y por último el monte.