El fin último de un servicio de prevención, extinción de incendios y salvamento es, como el propio nombre indica, la salvaguardia de las personas como prioridad principal.

El personal del Consorcio Provincial de Bomberos de València, el pasado jueves día 12 de septiembre y desde primeras horas, tuvo que intervenir precisamente en la salvaguardia de la ciudadanía. Una situación provocada por el fenómeno conocido como “gota fría” y en la actualidad descrito como DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) provocó que, en la zona de la Vall d’Albaida, con mayor incidencia en la población de Ontinyent, se tuviera que intervenir para garantizar la seguridad de los ciudadanos afectados en este municipio, donde se vivieron momentos de elevado riesgo, tanto para las personas afectadas como para los propios intervinientes.

Si entendemos la propia esencia de un servicio de emergencias, como es nuestro caso, simplemente habría que decir que hemos cumplido con nuestro trabajo.

Sin embargo, en el caso de nuestros compañeros que ese día estuvieron al frente de la emergencia, desde el primer bombero hasta el último mando responsable, así como en los días sucesivos donde se trabajó sin descanso para restablecer la normalidad lo más pronto posible, es de justicia agradecer públicamente el esfuerzo y profesionalidad demostrado, por encima, incluso, de aquello
que por el propio servicio habría que exigir.

Por todo esto, con estas líneas, la dirección del Consorcio quiere hacer llegar al colectivo de bomberos del Consorcio de València su reconocimiento a la tarea desarrollada en los servicios que, como consecuencia del pasado episodio DANA, tuvieron lugar en la provincia de València; y lo hacemos con el sentimiento de satisfacción y el honor de ser responsables de dirigir al colectivo que vela por la seguridad de los ciudadanos de la provincia de València en las situaciones de emergencia.