Hoy hace 31 años que se constituyó el Consorcio Provincial para el Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento de la provincia de Valencia. Su objetivo: prestar estos servicios en los 132 municipios integrados en él (hoy 229) y extender su cobertura en toda la provincia.

“Esta fecha marcó la transición desde el inicio en la prestación del servicio de bomberos a la Provincia de Valencia qué, desde octubre de 1982, había evolucionado con la creación de siete consorcios comarcales, hacia una estructura unificada de estos consorcios en un solos consorcio para la prestación del servicio en la provincia de Valencia”, recuerda el presidente del Consorcio, Josep Bort.

Esta evolución, desde su inicio, marcó una tendencia de organización, en la prestación de uno de los servicios más directamente relacionados con la ciudadanía y que se fundamenta en la salvaguarda de las personas, sus propiedades y el medio ambiente.

Bajo estos criterios y durante sus primeros años de vida, el equipo humano que constituye el cuerpo de bomberos del Consorcio de Valencia y con el espaldarazo de las instituciones locales y autonómicas, “desarrolló un sistema de organización, aprendizaje de sus componentes y aplicación de las tendencias y tecnologías de nuestro entorno europeo, que en pocos años, puso al Consorcio al frente de los servicios más punteros de nuestro país”, afirma Bort.

En sus inicios, el Consorcio estaba formado por siete parque principales: Gandia, Alzira, Torrente, Xàtiva, Sagunto, Burjassot y Sueca; y otros siete parques auxiliares: Oliva, Carlet, Picassent, Pobla de Farnals, Paterna, Meliana y Moncada. Hace tres décadas los efectivos disponían de 63 vehículos y una plantilla de 358 efectivos, entre los cuales se encontraban un suboficial, 7 sargentos, 42 cabezas, 261 bomberos conductores fijos y 38 eventuales así como 4 radioemisoristas.

Hoy la infraestructura está formada por 24 parques de bomberos (6 principales, 11 auxiliares y 7 de bomberos voluntarios) y 670 efectivos. En en cuanto al presupuesto, el Consorcio arrancó con cerca de 800 millones de pesetas (4,8 millones de euros). En 2016, consiguió los 49,7 millones de euros.

El doble de servicios

Durante su primer año en marcha, el Consorcio intervino en 7.791 servicios.
Los meses de junio, julio y agosto fueron los de mayor siniestralidad. También noviembre, con 1.543 servicios debido a las inundaciones. Las áreas en las cuales hubo más actuaciones fueron Horta Sur y Horta Nord.

¿Qué tipos de servicios realizaron los bomberos en 1987? Algo más de la mitad correspondió a servicios auxiliares. Un 14,5% fueron fuegos urbanos, 8,5% fuegos forestales y el 5,07% fuegos industriales.

Hoy, el número de servicios se ha duplicado. En 2016, la cifra fue de 15.621. Al frente, incendios rurales (forestales, de matorral, etc), incendios urbanos y servicios auxiliares (saneamientos, fugas de gas…). Después de ellos, rescates y accidentes de tráfico, que cada año van en aumento y para los cuales los efectivos del Consorcio están cada vez más preparados. El año pasado, nuestros efectivos intervinieron en 932 servicios relacionados con siniestros en la carretera y excarcelaron a 188 personas atrapadas. El tiempo mediano de llegada al accidente fue de 13 minutos.

En el momento actual, “el Consorcio sigue estando preparado para seguir dando la respuesta a las emergencias que afectan a nuestros ciudadanos, a apoyarlos con las medidas de prevención más avances y actuando como directores y gestores de los incendios y de los bomberos forestales por pedido directo de la Generalitat Valenciana”. También generando nuevas prestaciones “con nuestras unidades especializadas de rescate en nuestras montañas y en edificios colapsados, reuniendo a todos los ciudadanos de la provincia con nuestros bomberos voluntarios”, que dan servicio a las zonas menos pobladas y en general, colaborando con todas las agencias implicadas en la prevención y actuación frente a las emergencias, donde en la mayoría de los casos, actuamos como directores y organizadores.

La formación siempre ha sido un pilar fundamental para los efectivos del Consorcio. Ya en esos primeros años los bomberos recibían cursos de rescate y salvamento en ascensores, metodología de actuación en siniestras con butano, electricidad y lucha contra incendios forestales, entre otros. Las cifras actuales dan fe. El año pasado, el Consorcio realizó 120 actividades divulgativas y más de 3.300 prácticas y entrenamientos.

El reto de futuro: seguir proporcionando una prestación de servicio de calidad, poniendo las nuevas tecnologías y procedimientos al alcance de las nuevas generaciones de bomberos, para minimizar el impacto de las emergencias en nuestra sociedad mediante la divulgación y la aplicación de las necesarias medidas de prevención.

“No podemos hacer una evaluación del que ha sido la evolución del servicio en estos años sin agradecer lo empujo, disponibilidad y entrega de la totalidad del colectivo del Consorcio de Bomberos de Valencia frente al reto de la creación y crecimiento del servicio y en su prestación. Si me sentado capaces de evolucionar hasta la situación actual en tan sólo 31 años de existencia, qué no seremos capaces de hacer en un futuro”, concluye el presidente del Consorcio.